domingo, 25 de abril de 2010

Salir


Afuera huele a verdad;
he salido a respirar la lluvia
y algunas fallas del cielo con la cremallera rota.
Después, lo de siempre,
el camino es para mendigar ideas
tal vez alguien
pide fumar.

Es cierto que las baldosas
ya no respetan los principios geométricos
casi siempre los abandonos
son irregulares.
Habías dicho: "En enero
los pasajeros se miran más a los ojos"
pero hoy, tengo mucho miedo
¿qué escapa de uno cuando mira?
hay ojos que muerden sin preaviso.
Tanto miedo tengo,
pero hoy, estoy abandonada e irregular
busco a los peatones
desprevenidos, ausentes.
Es mirar al suelo porque el suelo tiene alma
¿Y la gente?
a la gente, es mejor arrancarle los silbidos del techo.
Me habías dicho también, que la espalda propia no puede verse
irremediablemente hay que mirar hacia adelante
con cuidado -hay ojos que muerden-.
En definitiva, este abandono
no pega con mi ropa, ni con mi voz
tal vez, si sonara un violín
tal vez, si alguien agitara un pañuelo blanco
y me dijera: ¡Adiós, adiós!
Entonces escribo
y quisiera conversar evitando el pasaje de los segundos y la muerte
escribo y ensordezco
escribo y le doy vida al abandono
y agonizo
y afuera huele a verdad
y afuera, frío
irregular
un designio: salir.

Yanina Escalante

1 comentario: